089.- FLATLAND2: SPHERELAND
No sé si a alguno le interesa o no especular con cómo serían las dimensiones superiores a la tercera, pero estando las vacaciones de Semana Santa a un paso (nunca mejor dicho1), parece un buen momento para acercarse a otro tipo de ficciones, las de ciencia ficción, de las que os dejo un montón de referencias para leer, si os aptc.
Cuando una película tiene éxito, ya sabéis lo que suele ocurrir: entre otras cosas que se hacen una o varias secuelas, alguna precuela, etc., etc. A todos nos vienen a la mente algunos ejemplos. En literatura (normalmente en libros con no demasiado interés literario, más bien en los denominados best sellers, aunque no siempre es así: no hay más que recordar El Quijote como contraejemplo aunque las razones de la secuela, para muchos mejor que la primera, todo el mundo sabe a qué obedecieron) sucede lo mismo. Así tras Planilandia, un romance de muchas dimensiones (Flatland, a romance on many dimensions, Edwin Abbott Abbott) publicado originalmente en 1884 (dedicamos las reseñas números 21, 22 y 23 a las versiones cinematográficas realizadas sobre la misma; quizá sea aconsejable volver a leerlas antes de leer la presente, aunque no es imprescindible), en los años sesenta del siglo pasado (casi un siglo después) el matemático danés Dionys Burger escribió Sphereland: A Fantasy About Curved Spaces and an Expanding Universe (en inglés se publicó en 1965; no tengo constancia de que haya habido una traducción en español).
Como siempre, comenzamos, para situarnos cinematográficamente, con una pequeña ficha técnica y artística.
FLATLAND 2: SPHERELAND
Nacionalidad: EE. UU., 2012. Director: Dano Johnson. Guión: Dano Johnson, basado en la novela de Dionys Burger. Música: Kaz Boyle. Producción: Seth Caplan. Duración: 36 min.
Intérpretes: Kristen Bell (Hex), Danny Pudi (Puncto), Michael York (Esferio), Danica McKellar (Aero), Tony Hale (Dr. Hub // Rey de Puntolandia), Kate Mulgrew (Hiper-Esfera), Curtis Luciani (Rey de Linealandia), Danu Uribe (Reina de la Derecha), Shana Merlin (Reina de la Izquierda), John Merriman (Trabajador Cuadrado).
Lema promocional: Un viaje a la cuarta dimensión y más allá...
Argumento: Los habitantes de Planilandia han desarrollado sus conocimientos y van a efectuar una misión de exploración (con cohete plano por supuesto; me resisto a llamarlo “espacial”, por no caer en una flagrante antinomia) cuyo objetivo es tratar de averiguar la forma de su universo. Han pasado veinte años desde que Hex, una joven científica, y su abuelo, el cuadrado Arturo, conocieran a Esferio y la 3ª dimensión. Sin embargo, los científicos planilandeses, nunca tomaron en serio su descubrimiento y la consideran una lunática.
Trailer: http://www.youtube.com/watch?v=O6LfuKKqXdU Para los que no lleven muy bien el inglés, esta es la trascripción en castellano del trailer:
Narrador: Imagínense un enorme plano en el que triángulos, cuadrados, pentágonos, hexágonos y otras formas viven en un mundo pintoresco de dos dimensiones: Planilandia (Flatland).
Puncto: He estado buscándote por todas partes.
Hex: ¿Cuál es exactamente ese problema matemático?
Puncto: Todo se reduce a, ¿cuándo una línea recta NO es una línea recta?
Hex: Hmmm. ¿Nunca?
Esferio: Tal vez las cosas estén destinadas a cambiar.
Puncto: Esto es estupendo,... ¡Increíble! Estoy tan...
Hex: ¿Divertido?
Puncto: ¡Mareado!
Esferio: Al igual que yo visité a Arturo, el cuadrado, a mí también me visitaron....
Hiperesfera: ¡Observa la cuarta dimensión!
Aero: Puncto, la coordinación temporal de esta misión es esencial, así que quiero que eso de la anomalía esté resuelto HOY mismo.
Hex: Los Planilandeses no entienden lo que ven.
Puncto: Pero la tripulación debe conocer estas evidencias para que no se estrellen.
Dr. Hub: Flatland, ¡tenemos un problema!
Narrador: Basado en los trabajos de Edwin A. Abbott y Dionys Burguer llega una aventura que va más allá de la tercera dimensión.
Hex: ¿Estás listo para volver y reescribir todo lo que conocemos sobre Planilandia?
Puncto: Hay un montón de cosas contra las que podemos estrellarnos.
Esferio: No podemos subestimar a los Planilandeses.
Aero: ¡Dime cómo puede la 3ª dimensión salvarnos ahora!
Rey de Puntolandia: ¡Yo! ¡Soy el Rey de Puntolandia!
Dr. Hub: ¡Lo primero la Ciencia!
Hiperesfera: Un número infinito de variaciones y posibilidades.
Puncto: Pero la idea de explorar y poner en su sitio la verdad es compartirlo.
Hex: Es la única postura científica a considerar.
Narrador: Planilandia al cuadrado: Esferolandia. Visita Esferolandia, la película punto com (o sea www.SpherelandTheMovie.com)
Comentarios:
Es el momento de ADVERTIR que leyendo el párrafo que sigue, se está expuesto a conocer parte del argumento de la película, así que SI PIENSAS VER LA PELÍCULA, ESPERA ANTES DE LEER ESTE PÁRRAFO.
Antes de nada
indicar que un estupendo resumen, tanto de esta
película, como de la anterior, Flatland,
los puedes seguir en los enlaces indicados, a cargo de nuestra compañera Marta
Macho. Intentaré no repetir lo que en ellos se explica (que no es sencillo
porque son bastante completos). Por tanto todo lo de la anomalía (triángulos
cuyos ángulos suman más de 180º (triángulos esféricos, por tanto), y los que
suman menos de 180º (triángulos hiperbólicos), y algunas de sus peculiaridades,
lo de los cinturones de Sierpinski, el hipercubo o teseracto, la alteración de
la izquierda y la derecha tanto en Linealandia como en Planilandia después de
haber estado en una dimensión mayor, la extrapolación de la tercera a la cuarta
dimensión, etc., no lo repito (simplemente lo he enumerado sin explicarlo)
porque ya se cuenta en esos artículos. Me centraré más en hacer crítica malvada
y retorcida (es broma). Mil gracias también a Esteban Rubén Hurtado Cruz (y un
saludo desde este lado del mundo) porque sin su colaboración, no hubiera podido
escribir esta reseña.
El tema principal de Sphereland es el descubrimiento de que
el espacio es curvo (curvatura intrínseca) y en expansión, además de que
Planilandia no es en realidad una superficie plana, sino la superficie de una
esfera, algo inimaginable para sus habitantes ya que son incapaces de concebir
una tercera dimensión. Si no hay un fin,
un borde, ¿cómo el mundo va a ser
finito?, objetan. Evidentemente esto queda explicado si la superficie en la
que viven es una esfera (de modo similar a lo que los antiguos pensaban de
nuestro propio mundo aunque aquí no hubo una esfera de una dimensión superior
que haya conseguido pasar de una dimensión superior, por más que esa idea
mezcla de romanticismo y espiritualidad les encante a muchas personas). Del
mismo modo nosotros (como los habitantes tridimensionales de Esferolandia), no
podemos concebir una hiperesfera de una cuarta dimensión cuya superficie sea
nuestro universo. Ese hipotético objeto/ser sería capaz de venir e irse sin
nosotros enterarnos, observarnos sin nosotros percatarnos, modificar cosas de
nuestro mundo si quisiera, como nosotros podríamos hipotéticamente hacer en
mundos de dimensiones menores (que hay que dejar claro: no existen fuera de la Geometría; al menos aún
no se ha encontrado ninguno). Sólo podríamos vislumbrar la sección
tridimensional que deja al pasar por la 3D. Nosotros hacemos eso, por ejemplo,
con las hormigas u otros seres que siendo tridimensionales, no “aprovechan al
cien por cien”, por su tamaño, esa tercera dimensión. Pero tranquilos, nada ni nadie
nos cambia continuamente las cosas de orden, de sitio, o nos va dando bofetadas
sin enterarnos.
Precisamente un aspecto que no me gusta de la película, es precisamente que deja “en el aire” tal posibilidad. Hex ha conocido la tercera dimensión, nadie la cree, incluso Aero realiza comentarios sarcásticos (educadamente, sí, pero con retintín) sobre lo que considera una chifladura. En una escena que Hex explica a Puncto que se siente mal por esa actitud, éste le enuncia el postulado que habitualmente esgrimen los escépticos a los seudocientíficos: Afirmaciones extraordinarias requieren pruebas extraordinarias. Y Puncto recalca, como científico, que así debe ser, y Hex también lo acepta, y por eso debe agachar la cabeza cuando se ríen de su visita a la tercera dimensión, porque la demostración que necesita, el lugar por donde se pasa a esa nueva dimensión, ha desaparecido, y Esferio tampoco ha vuelto a dar señales de vida. Al conseguir finalmente demostrar la existencia de una tercera dimensión e incluso más, parece que se da un argumento de verosimilitud a los que creen en esoterismos varios, y eso no me gusta, porque sencillamente creo que hay mucho aprovechado por la vida. Ya sé que es una extrapolación absurda, que esto son dibujos animados, y que se trabaja con ideas exclusivamente geométricas, pero es que eso se hace continuamente desde algunos medios de comunicación, y la gente se lo acaba creyendo (¡Increíble, en el siglo XXI, y siguen imperando argumentos medievales!).
Otro principio que Hex esgrime en un momento dado (cuando Puncto le explica la anomalía que cree haber encontrado) es el de la navaja de Ockam: En igualdad de condiciones, la explicación más sencilla suele ser la correcta.
Hex: Sinceramente es más difícil creer en triángulos gigantes que desafían la Geometría, que creer que simplemente mediste las coordenadas incorrectamente.
Y destacaría también otro guiño matemático que me gusta: cuando Hex le dice a Puncto, (que minusvalora su trabajo pedestre, simples cálculos, frente a un matemático puro (Hex)):
Hex: ¿Quién dice que los que calculan no pueden experimentar algo increíble?
Ejemplos reales hay muchos. Me viene a la cabeza el descubrimiento, totalmente matemático, del planeta Neptuno. Y recientemente los cálculos (no los zahoríes) han indicado con cierta precisión dónde podrían estar los restos de un avión “desaparecido” (esto me recuerda que al parecer ha debido cambiar ese polo magnético que decían que había en no sé qué triángulo de no sé que islas norteamericanas).
Como vemos la película (el cortometraje, más bien, dada su duración) tiene interés tanto matemático como para debatir sobre el papel de la ciencia, la sociedad, etc. Está bien realizado técnicamente y salvo que uno quizá pudiera esperar alguna idea matemática y física más, coincido con Marta en que merece la pena dedicarle un visionado atento (lo que quizá sea en realidad, más de un visionado).
Sobre Sphereland, la novela
Existen diferentes puntos de vista sobre este libro por parte de críticos y lectores: para algunos la historia es una decepción, y Burguer un simple imitador que recoge una historia original (y popular) y simplemente la actualiza, mientras que para otros es una digna y lógica continuación de las peripecias y pensamientos de los habitantes de Planilandia. Recordemos que Flatland fue escrito en 1881, antes de ser conocidas teorías como la relatividad o la mecánica cuántica. Por ello, a pesar del ingenio desplegado en su argumento, se deslizan algunas incongruencias desde el punto de vista de la física y la geometría, que Dionys Burguer (en la imagen) trata de perfeccionar con su secuela.
Llama la atención, fuera del tema científico o matemático el esfuerzo de Burguer por ser más políticamente correcto que Abbot respecto a la descripción de la sociedad planilandesa (perdiendo así uno de sus objetivos). Así quiere dejar claro que desde los tiempos del cuadrado las cosas han cambiado. Por ejemplo, en el papel desempeñado por las mujeres: ahora parecen haber alcanzado la inteligencia que en el libro anterior se las negaba, y de este modo una triángulo isósceles puede relacionarse en igualdad de méritos y condiciones con cualquier polígono del más alto rango. En ese intento quizá se haya pasado al otro extremo, pero en fin, nunca llueve a gusto de todos.
Extracto del libro original
Como introduce el libro la idea de expansión del universo:
“Siendo una criatura tridimensional, podía ver fácilmente nuestra expansión. Podía ver, por ejemplo, que las distancias entre todos los puntos de la superficie de la esfera crecen y también podía ver los puntos en la superficie de la esfera alejarse el uno del otro, por lo que las distancias entre los puntos más alejados aumentaron de forma natural más rápidamente que las de los puntos más cercanos. Nos quedamos muy satisfechos, pero todavía tenía una pregunta candente que no me atreví a hacer. Mi hijo se atrevió, sin embargo, para mi gran sorpresa. Preguntó si un fenómeno similar no había sido observado en el mundo tridimensional. Afortunadamente, la Esfera no se enfadó, y dijo con calma que esa era realmente la situación. El universo en tres dimensiones contiene mundos que se llaman nebulosas, ya que sus vastas distancias hacen que se vean como pequeños, nebulosos puntos. Se observó que estos pequeños puntos se alejan unos de otros, y allí también, al igual que en nuestra Esferolandia, la velocidad a la que se alejan de cualquier otro punto se incrementa con la distancia.
Por lo tanto, no sólo es posible para un mundo unidimensional curvado, Circulolandia, que exista y se expanda de manera constante, sino que también es válido para un mundo de dos dimensiones, es decir, nuestra hinchada Esferolandia, e incluso para una de tres dimensiones, una Espaciolandia curvada que también esté en constante expansión. Era inteligente por parte de la Esfera entenderlo así, a pesar de no poder verlo, al igual que no pudimos observar nuestra expandida superficie esférica.”
Otras secuelas de Planilandia
Como se comentó al principio, cuando algo tiene éxito, todo el mundo trata de apuntarse al carro por si le toca algo (o quizá siendo mejor pensado, surgen otras personas que consideran que pueden aportar nuevas ideas, que se puede desarrollar más la historia). La novela de Burger es una entre otras muchas, la considerada “mejor” entre críticos y lectores. Pero han habido más. Repasemos algunas brevemente.
1.- An Episode of Flatland, de Charles
Howard Hinton, escrita en 1907.
Más sobre Hinton (y sobre Alicia Boole Stott, geómetra desconocida probablemente para muchos), en http://www.rudyrucker.com/blog/2009/06/08/alicia-boole-charles-hinton-and-the-fourth-dimension/ (que es por cierto de donde “tomé prestada” la foto anterior de Hinton).
2.- Plane People, de Wallace West (1933).
3.- The Next Dimension, de Vladimir Karapetoff (1947)
Vladimir Karapetoff (1876 – 1948) fue un ingeniero eléctrico (nacido en San Petersburgo, aunque luego se trasladó a los EE. UU.; tenía la doble nacionalidad), además de inventor, profesor, y escritor. Escribió una amplia colección de artículos sobre relatividad especial en los que utiliza los conocidos como diagramas de Minkowski. Desde 1992 existe un premio en su honor que destaca los mejores trabajos en ingeniería eléctrica.
Su relato, una pieza teatral en cinco diálogos, tal y como la describió, fue publicada en la revista Scripta Mathematica, de la Universidad de Yeshiva en 1947 en el Volumen XIII. Está incompleta ya que sólo se publicaron tres de los cinco diálogos. Al fallecer en 1948, se supone que no llegó a terminarla. Que se sepa, escribió al menos otro relato relacionado con las matemáticas titulado Are You Plus or Minus? (¿Eres más o menos?) que fue publicado en el Saturday Evening Post el 26 de Noviembre de 1927.
4.- Message Found in a Copy of Flatland (1983) y Spaceland (2002), de Rudy Rucker
Rucker fue profesor de Ciencias de la Computación en la Universidad Estatal de San José hasta el año 2004, en la que se dedicó fundamentalmente a impartir asignaturas sobre gráficos por ordenador y programación de juegos. Ha diseñado software para estudiar vida artificial y autómatas celulares. Es co-editor de la revista científica Speculations in Science and Technology (Especulaciones sobre Ciencia y Tecnología).
Message Found in a Copy of Flatland es un relato breve que trata de responder a la vieja pregunta ¿Qué hubiera pasado si Planilandia estuviera en el sótano de un restaurante paquistaní en Londres? La respuesta es más aterradora de lo que parece, sobre todo si uno se percata de que alguien podría engañarte para que entraras en Planilandia sin que te interese lo más mínimo (y ya verás lo que te encuentras). La matemática se reduce a lo mismo de la película (secciones planas de objetos 3D), pero la historia resulta interesante y está bien contada. Apareció por primera vez en la colección The 57a Franz Kafka, siendo reeditada posteriormente en la colección de ficción matemática Mathenauts (colección a cargo de diferentes autores, escrita desde 1962 hasta 1987).
Esta es la página web oficial del autor, en la que suele poner gratuitamente algunos de sus relatos y novelas.
5.- The Planiverse: computer contact with a two-dimensional world, de A.K. Dewdney (1984)
De acuerdo a los intereses del autor (la informática), en esta versión moderna sobre Planilandia, unos científicos investigan el mundo de dos dimensiones virtuales que han creado dentro de una computadora. La sofisticada simulación incluye seres sensibles, uno de los cuales, Yendred, es capaz de comunicarse con los investigadores humanos.
En este enlace, pueden verse algunos trabajos de Dewdney en su faceta como escritor.
6.- Flatterland: like Flatland, only more so, de Ian Stewart (2001)
En su aportación al universo planilandés, Stewart nos permite acompañar a la nieta del cuadrado Arturo (Hex en la versión cinematográfica comentada) mientras aprende acerca de las dimensiones fractales, los nuevos desarrollos en la física matemática y otros conceptos matemáticos desconocidos para Abbott. En general, es ameno y trata de ser divertido, aunque muchos de los chistes sean “muy british” (a buen entendedor....). Lo que alguna gente que lo ha leído critica de esta secuela es que no aporta matemáticamente demasiado nuevo, y sobre todo que abandona uno de los objetivos principales del original que era la denuncia de una sociedad francamente intolerante. Aquí todo es de color de rosa pareciendo más Yupilandia que Planilandia. Se admiten comentarios (razonados, por supuesto) al respecto.
1.- En muchas localidades españolas, en Semana Santa hay procesiones, en las que desfilan junto a los cofrades los tradicionales pasos (imágenes de la Pasión de Cristo, muchas de indudable valor artístico). De ahí el juego de palabras.
(Publicado en DivulgaMAT el 3 de abril de 2014)










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